CÁLCULO DIFERENCIAL - Salvador Fernández Fernández


Docencia como vocación	Jugando a crear	¿Quién dijo 'frikis'?
Enseñar es ayudar a otros y, para mí, no existe experiencia más noble y enriquecedora que la docencia. Es la mejor oportunidad para transmitir conocimientos a la vez que se adquieren otros nuevos. De todos los trabajos a los que me he enfrentado ha sido el más arduo pero, sin duda, el más gratificante. La enseñanza es el arma más poderosa para cambiar el mundo.	Aunque a veces no seamos conscientes de ello, la Informática ha calado profundamente en nuestras vidas, transformándolas, casi siempre para mejorarlas. Cada programador es, en gran medida un artista, un hacedor de imposibles. Cuando programo intento que haya algo novedoso en el producto. Soy como un niño, jugando a materializar ideas.	Dicen que los de este 'gremio' somos fríos, extravagantes y poco comunicativos. Yo digo que somos profesionales sometidos a una exigencia alta de racionalidad pero, paradójicamente, también manejamos muchos aspectos emocionales: comunicarse y entender las necesidades del cliente, trabajar en equipo y altas dosis de creatividad para resolver problemas.